miércoles, 25 de marzo de 2015

Mientras todos te piden el voto, en CNT tú decides. Mañana no votes.

¿Qué son las Elecciones Sindicales?


Es el proceso por el que los trabajadores eligen la representación unitaria en su empresa o en su centro de trabajo. Esta representación unitaria puede ser un comité en empresas de más de 50 trabajadores.
¿Qué es la representación unitaria? 
 Significa que las personas que la ejercen pueden decidir por la totalidad de la plantilla, aunque esta no esté de acuerdo con las decisiones. También tienen acceso a reuniones a puerta cerrada con la patronal y a documentación de la empresa que no tienen obligación legal de trasladar al resto de la plantilla.
¿Es obligatorio que en un centro de trabajo exista comité o delegados de personal? 
No. Es un proceso que pueden promover los sindicatos o los trabajadores de la plantilla pero no es obligatorio que lo hagan. En empresas de entre seis y diez trabajadores sólo se podrán realizar elecciones si hay un acuerdo explícito por parte de la plantilla.

Entonces, si en un centro de trabajo no hay comité ¿en qué perjudica al trabajador?

En nada. Los trabajadores pueden organizarse de forma horizontal a través de asambleas de trabajadores y de secciones sindicales, que son dos instrumentos legales que garantizan mucho más control por parte de cada trabajador al no existir un órgano que pueda tomar decisiones a sus espaldas.
¿Puede la empresa obligar a los trabajadores a constituir un comité de empresa cuando hay que negociar, por ejemplo, un convenio, un ERE o cualquier otra medida que afecte a toda la plantilla?
No. No puede pero es habitual que lo intente. A los empresarios no les gusta tener que dar muchas explicaciones y prefieren tratar con un grupo pequeño y cerrado antes que tener que negociar con toda la plantilla.
Es mentira que el comité de empresa sea el único órgano legitimado para negociar colectivamente: la propia Constitución dice que el derecho a la negociación colectiva es propio de sindicatos y trabajadores, de manera que una sección sindical (que son abiertas a todo el que quiera pertenecer) siempre podrá buscar igualmente acuerdos colectivos con la empresa.
Pero… a la empresa tampoco le beneficia que haya comité, ¿no? Las personas que entran en el comité son también trabajadores de plantilla y, además, están mejor preparados: saben más de legislación laboral, hablan mejor en público, están asesorados por sindicatos… 
A la empresa le beneficia que haya comité y por eso facilita que los trabajadores se organicen en uno. Hay que tener en cuenta que en el momento en el que entras en un comité ya no te pueden despedir de forma improcedente y tienes otras ventajas en cuanto a horas sindicales, libertad de horarios…

Eso hace que las personas que entran en el comité no siempre lo hagan para defender a sus compañeros ni tengan la formación necesaria para ello, ya que también buscan beneficios personales como, por ejemplo, más estabilidad laboral, mejorar la conciliación con su vida familiar o directamente trabajar menos. Eso hace que firmen acuerdos que benefician a la empresa y perjudican a la plantilla pero que a ellos les mantienen en su puesto de forma estable y sin tener problemas.

































































Bueno, no siempre es así. Hay gente que se lo curra mucho y no busca aprovecharse
Por supuesto, el problema es que los comités dan una serie de privilegios a muy pocos trabajadores dejando sin protección a los demás, lo que, de facto, imposibilita que los trabajadores que no están en el comité puedan ejercer sus derechos.
Si te perjudica el acuerdo que el comité ha firmado es muy difícil que puedas enfrentarte sin acabar despedido. Ante tu despido la empresa tendrá las espaldas cubiertas ya que “ha negociado con los trabajadores”, pero los trabajadores sabemos que negociar con el Comité no es lo mismo que negociar con los trabajadores.
Hay otros mecanismos de negociación que incluyen a todos los trabajadores que defiendan sus derechos, no solo a los del comité. En el caso de las secciones sindicales, una acción bien programada, documentada e individualizada a la problemática de cada trabajador, consigue que al final todos y cada uno de sus integrantes queden protegidos contra el despido y puedan defender sus intereses en igualdad de condiciones. Es decir, por ejemplo, en una empresa con una plantilla de 55 personas, mediante las elecciones sindicales sólo pueden protegerse contra el despido cinco trabajadores; mediante el modelo de las secciones sindicales, pueden hacerlo todos.
Pero la mayoría de la gente que está en los comités son afiliados a sindicatos, así que no mirarán solo por ellos mismos y usarán esa protección extra para tomar decisiones que beneficien si no a todos sí a la mayoría. 
Eso sería lo ideal pero lamentablemente casi nunca es así. El problema es que los sindicatos que se presentan a elecciones tienen sus propios intereses que poco o nada que ver con los problemas reales de la plantilla.

Ellos buscan “mayor representatividad” en la empresa o en el sector porque eso les supone más subvenciones, más liberados sindicales y más rédito político. Es un engranaje complejo en el que el trabajador rara vez sale beneficiado.

Es habitual que los sindicatos sólo aparezcan por las empresas de cara a las elecciones sindicales para conseguir plazas en el comité pero luego, en el día a día, simplemente no están porque sus objetivos (tener representación) ya están cumplidos. El sindicato ya no se relacionará con los trabajadores sino con las personas que ha captado para el comité.
Pues entonces es mejor que cada trabajador mire por lo suyo y no se meta en líos, porque está claro que no te puedes fiar de los sindicatos
No. En realidad un sindicato no es más que una unión de trabajadores para lograr objetivos que les son comunes. La unión hace la fuerza y los trabajadores sólo pueden defenderse de los abusos patronales estando unidos.
El problema es que las elecciones sindicales diferencian entre trabajadores y “representantes”. A la empresa eso le viene bien porque le resulta más barato dar beneficios a unos pocos a cambio de que no se metan en lo demás.
Por eso debes buscar maneras de relacionarte en el trabajo sin dar legitimidad a intereses ajenos a los tuyos. Ese es el motivo por el que el sindicato CNT se niega a presentarse a elecciones y no pide ser votada. Tampoco tiene liberados (ningún afiliado cobra ni tiene horas sindicales) y tampoco pide subvenciones.
La CNT se organiza en las empresas de forma horizontal a través de las secciones sindicales y promoviendo asambleas de trabajadores, herramientas con las que todos los trabajadores de la plantilla tienen la misma capacidad de control sobre las decisiones que les afectan.
Todo eso suena bien pero complicado y no tengo tiempo ni conocimientos… mejor votar al que conozca más o me parezca más honesto 
Eso es un error. En las elecciones sindicales lo mejor es no votar. No existe un mínimo de gente que tenga que votar, basta con que los que quieren entrar en el comité se voten a sí mismos. Es mejor que, al menos, no tengan legitimidad en las urnas (que vote poca gente) porque eso les obligará a darte más explicaciones de su gestión, al no sentirse respaldados.

Lo razonable es que no votes, saques algo de tiempo para formarte y aprender cosas sobre legislación laboral que te afectan y favorezcas la convocatoria de asambleas de trabajadores, donde todos los trabajadores son iguales. Ahí es donde se darán explicaciones y se resolverán dudas. Es un error dar, a través de un voto, carta blanca a gente que no está obligada a darte explicaciones. Nunca te fíes de alguien que no tiene que darte explicaciones. 
SI NADIE TRABAJA POR TI, QUE NADIE DECIDA POR TI.