jueves, 23 de febrero de 2017

Retraso e incumplimiento del Plan Estratégico de Manejo y Control de la Hepatitis C en Aragón

Según las estimaciones realizadas, existen en Aragón más de 22.000 personas enfermas de Hepatitis C, de los cuales, un 70% desconocen que la padecen. La falta de los elementos apropiados para detectar el grado de fibrosis en las personas diagnosticadas de hepatitis C, como es el fibroscán –únicamente existe uno en el Hospital Clínico de Zaragoza-, es otro de los problemas que se denuncia desde la Plataforma.



Durante el último año, y según datos que manejan desde la Plataforma de Personas Afectadas de Hepatitis C de Aragón, se han producido avances en la aplicación del tratamiento a las personas que poseen la enfermedad. “A estas fechas puede decirse que los afectados conocidos de fibrosis 3 y 4 –los grados más altos y graves de la enfermedad- están siendo o han sido tratados, y que los afectados de fibrosis 2 –también de grado grave- han comenzado a recibir el tratamiento preciso”, afirma el presidente de la Plataforma, Adolfo Burriel.

Por otro lado, desde el Gobierno de Aragón se elaboró un Plan Estratégico de Manejo y Control de la Hepatitis C, integrado dentro del Plan Estatal, que recoge las especifidades propias del territorio y que establece medidas especiales para abordar la acción global sanitaria en este terreno.

Sin embargo, y a pesar de todo ello, resulta “grave” que el citado Plan de Aragón, “no sólo en muchos de sus mandatos y previsiones se está retrasando indebidamente, sino que haya otros que se están incumpliendo”, asevera Burriel.

A su juicio, conocer el número de personas afectadas por hepatitis C –una enfermedad contagiosa- resulta “fundamental”. Máxime si se tiene en cuenta que, según las estimaciones realizadas, existen en Aragón más de 22.000 personas enfermas, de los cuales, un 70% desconocen que la padecen. Siendo éstas “cifras conservadoras”, tal y como reconoce dicho Plan.

Para abordar este serio problema, el Plan prevé llevar a cabo un cribado de la población de riesgo en varios Centros de Salud, con el fin de conocer la situación con precisión y plantear una política de detección eficaz. “A pesar de que el Plan Estratégico de Actuación es de abril de 2016, tal cribado, en lo que nos consta, no se ha llevado a cabo ni hay medidas expresas para llevarlo a cabo, y ello es extremadamente grave”, reconocen desde la Plataforma.

El Plan Estratégico establece la creación de una Unidad de aplicación y seguimiento del Plan. “A estas fechas, tal Comisión no ha sido constituida, y su inexistencia real no es sino un obstáculo de primer orden a la hora de garantizar el desarrollo del Plan”, recalca.

Al mismo tiempo, se aseguró que a comienzos de 2017 se comenzaría con el tratamiento de las personas enfermas con fibrosis de grados 0 y 1, ”ahora que no sólo el precio de los antivirales ha descendido, sino que ha mejorado en lo que se refiere a los efectos secundarios que producen”. “Desconocemos qué previsiones hay en este sentido y, desde luego, sí que podemos decir que no se está tratando a los enfermos con las fibrosis indicadas”, lamenta el presidente de la Plataforma.

De igual modo, las medidas previstas de creación, de realización de material didáctico para atención primaria o de información y prevención social, “no han sido puestas en marcha y desconocemos, igualmente, el estado en que se encuentran”, asevera Burriel.

Por otra parte, denuncian la “descoordinación” existente entre los médicos especialistas de digestivo, “que en vez de seguir el protocolo establecido de ordenar hacer una elastografía –prueba médica determinante que revela el grado de fibrosis en cada persona- como medida primera y elemental, retrasan los trámites o resuelven el tratamiento con meros análisis periódicos de sangre”. “Todo lo cual pone de manifiesto la descoordinación que hay en este aspecto en el servicio sanitario y la falta de medidas para resolverlo con urgencia”, subrayan desde la Plataforma.

No se puede olvidar que la prueba de detección de la fibrosis hepática es la prueba inicial clave para el tratamiento de la enfermedad, y que, sin ella, “el resto de medidas adolecen gravemente de ineficacia”.

La falta de los elementos apropiados para detectar el grado de fibrosis en las personas diagnosticadas de hepatitis C, como es el fibroscán –únicamente existe uno en el Hospital Clínico de Zaragoza-, ha llevado a esta Plataforma a denunciar el compromiso que adquirió el Gobierno de Aragón para la disposición de otro nuevo dispositivo.

“De hecho, vuelve a haber algunos retrasos significativos en la realización de las elastografías a los pacientes ya diagnosticados”, advierten. Todo ello cuando las listas de espera, “que han vuelto a reanudarse”, habían prácticamente desaparecido.

Este es el caso de Carlos Connett, persona diagnosticada con hepatitis C en septiembre de 2016, pero a la que todavía no se le ha realizado la elostagrafía para conocer el grado de fibrosis que padece, por lo tanto, no se le puede aplicar ningún tratamiento. La cita para someterlo a dicha prueba se realizará el próximo 31 de marzo, un hecho que contradice la tesis que se mantiene desde el Gobierno de Aragón por la que se afirma que no existen listas de espera.

Por todos estos motivos, la Plataforma de Personas Afectadas por Hepatitis C de Aragón, “denuncia las inconcreciones y disfunciones” en la aplicación del Plan. Y exigen una “rápida resolución de los problemas detectados, sin que, a estas alturas, quepan excusas o respuestas que no sean el cumplimiento de lo establecido, tarea en la que desde la Plataforma –primero hoy con la denuncia, y después con movilizaciones- vamos a empeñarnos”.

Fuente: arainfo.org
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